Especialistas sugieren limitar tiempo de exposición en teléfonos móviles

Especialistas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) aconsejan que los niños no usen las pantallas de los teléfonos móviles antes de los seis años. Además, proponen que los de siete a 12 años las utilicen menos de una hora y menos de dos horas los que tengan edades comprendidas de 13 a 16 años. Con base en nueva evidencia científica, aumentan de dos a seis años el rango de edad en el que consideran que no debe exponerse a los niños a pantallas.

En este periodo, avisan los facultativos, «no existe un tiempo seguro» y, como excepción y bajo la supervisión de un adulto, indican que los móviles o tablets se pueden usar para el contacto social, con un objetivo concreto, por ejemplo, que una persona les cuente, a través del dispositivo, un cuento o les cante una canción. Los pediatras consideran que de siete a 12 años deberían usarse las pantallas menos de una hora, esto incluye el tiempo de los deberes y pactar previamente límites claros, tanto en el tiempo de uso como en contenidos adaptados a su edad. De 13 a 16 años, recomiendan menos de dos horas, móviles sin acceso a internet y retrasar la edad del primer móvil inteligente.

Según los pediatras, la última evidencia científica alerta sobre el uso de pantallas en dos direcciones. Por un lado, el tiempo que los padres permanecen ante dispositivos digitales delante de sus hijos, que está «relacionado con la frecuencia de las rabietas» de los niños, destinadas a llamar su atención. Por otro lado, los impactos en el neurodesarrollo. En la adolescencia, finaliza la maduración del sistema límbico y de la corteza cerebral.

Por ello, los medios digitales interfieren a esta edad de dos formas distintas: con el aumento de la activación de la región límbica, al estar expuestos a sistemas de gratificación inmediata, y disminuye la actividad frontal por efecto del desplazamiento de los estímulos adecuados para la edad.

Además, la multitarea relacionada con las pantallas se asocia con peores resultados cognitivos, una disminución de la capacidad de filtrar las distracciones y un aumento de la impulsividad y disminución de la memoria de trabajo. De este modo, «los adolescentes que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla tienen más probabilidades de presentar dificultades cognitivas graves», avisa la Asociación Española de Pediatría.

#NuevaAmazonas
#LaEsperanzaRecorreLaSelva

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *