Cacao venezolano obtiene Indicaciones Geográficas Protegidas
Venezuela destaca a nivel internacional con sus Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), certificaciones que avalan la calidad y el origen único del cacao de regiones como Carenero, Caripito, Choroní y Patanemo, además de la Denominación de Origen para el Cacao de Chuao. Estos reconocimientos son otorgados por el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI).
El Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional impulsa el crecimiento del sector cacaotero venezolano al reconocer los procesos de producción ancestral mediante los certificados de IGP. Estos distintivos agregan valor y visibilidad a los productos en mercados potenciales para la exportación, alineándose con el Plan de la Patria 2025-2030.
En sus 26 años de otorgamiento de signos distintivos, el SAPI ha fortalecido estos reconocimientos bajo la gestión del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, con el fin de promover la elaboración de productos que reflejan las características del lugar de origen y las técnicas ancestrales utilizadas en las comunidades locales. Estas prácticas son transmitidas de generación en generación, destacando la diferencia y la riqueza cultural de Venezuela ante el mundo.
Estos esfuerzos permiten que el cacao venezolano, reconocido por su calidad excepcional, continúe siendo un referente global, que contribuye al desarrollo económico y cultural del país. La protección y promoción de las Indicaciones Geográficas Protegidas no solo benefician a los productores locales, sino que también preservan el patrimonio cultural y ancestral de las regiones productoras. La estrategia del SAPI y del Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional reafirma el compromiso del Gobierno Bolivariano a través de la promoción de productos autóctonos de alta calidad.